La telemedicina es el uso de tecnología y dispositivos de telecomunicaciones para proporcionar servicios médicos a distancia.
Usualmente se basa en videoconsultas, pero puede combinar diferentes actividades, como aplicaciones móviles, dispositivos personales para monitorizar la presión arterial o los patrones de sueño, o puede involucrar el uso de consultas telefónicas u otras formas de comunicación (correos electrónicos, WhatsApp, llamadas telefónicas, etc.)
En realidad, todo el mundo puede beneficiarse de tener acceso a servicios de telemedicina.
Los servicios de telemedicina pueden ser una alternativa a los servicios presenciales o bien complementarlos.
Hay una creciente evidencia de la seguridad y eficacia equivalentes de los servicios de telemedicina en comparación con los servicios presenciales que brindan el mismo tipo de atención, siempre que ambos sean viables y apropiados.
¿Cuándo es más adecuada la telemedicina?
La telemedicina es particularmente adecuada y útil en las siguientes circunstancias:
- En áreas remotas y rurales, donde hay baja densidad de población y los pacientes tienen que viajar largas distancias para acceder a un servicio médico especializado.
- Para pacientes que no pueden salir de sus hogares. Si tienes una condición que dificulta salir de casa o en casos donde el paciente tiene a su cuidado a otros (niños, ancianos) y necesita quedarse con ellos.
- Situaciones en las que se valora la privacidad completa. El estigma sobre los problemas de salud mental todavía está tristemente presente en muchos países, familias y contextos, por ejemplo.
- Migrantes, expatriados y pacientes que viajan con frecuencia. Si cambias tu ubicación a menudo y esto dificulta tu acceso a servicios presenciales, la telemedicina podría ser para ti.
- Pacientes que quieren acceder a un médico que hable con fluidez su lengua materna, pero viven en un país diferente.
- Si los servicios locales presenciales no están disponibles o hay una larga lista de espera.
- Cuando el servicio en línea es un servicio especializado que te interesa particularmente acceder.
Ventajas de la telemedicina
Aquí tienes una lista de los beneficios de la telemedicina en comparación con los servicios presenciales:
- Privacidad completa. No solo es importante la confidencialidad, sino que también puede ser muy relevante para ciertas personas o situaciones tener la privacidad de que nadie sepa que estás consultando a un médico.
- Acceso ininterrumpido al mismo médico especialista. Los pacientes pueden estar seguros de mantener el mismo médico sin importar su ubicación. Puedes viajar por un tiempo o mudarte a otra ciudad o país y seguir teniendo el mismo doctor.
- Conveniencia para el paciente. Tratamiento desde casa, donde quiera que estés. Solo necesitas conexión a internet y cierta privacidad.
- Reducción del tiempo de espera para las primeras sesiones y seguimientos.
- Horarios flexibles y fácilmente adaptables a tu disponibilidad (que a menudo cambia).
- Adecuado para eventos inesperados. Si tienes algún plan inesperado, aún puedes tener tu sesión con el médico si tienes acceso a internet y tiempo libre. Ya sea que necesites viajar o quedarte en casa, aún puedes asistir a tu consulta desde donde estés.
- Mayor accesibilidad a la atención médica especializada, haciéndola alcanzable en áreas donde no hay médicos especialistas.
- Ecológico. No se utilizan medios de transporte, lo que también reduce los costos para el paciente.
¿Cuándo tiene la telemedicina limitaciones significativas o es menos útil?
Esto debe personalizarse para cada paciente, pero principalmente cuando o si:
- El examen físico es un componente crucial de la evaluación.
- El paciente no puede cooperar o concentrarse en la evaluación en línea.
- El paciente no se siente cómodo con las videoconferencias o carece del conocimiento para usar una computadora o el software requerido.
Telemedicina para centros sanitarios.
La telemedicina puede utilizarse para ampliar la cartera de servicios de un hospital o centro de salud sin la necesidad de tener al especialista físicamente en el centro.
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